El Profesor James Moriarty, el Napoleón del crimen, el ilustre archienemigo de Sherlock Holmes, regresa de los Estados Unidos con una fortuna conseguida a fuerza de estafas, fraudes y todo tipo de pillajes. También trae un minucioso y diabólico plan de venganza para quitarse de en medio a sus enemigos, los líderes de los bajos fondos de Europa: Wilhelm Schleifstein, de Berlín; Jean Grisombre, de París; Luigi Sanzionare, de Roma, y Esteban Segorbe, de Madrid. La venganza ha de alcanzar también al inspector Crow, de Scotland Yard, y, sobre todo, al más odioso de sus enemigos: el señor Sherlock Holmes, de Baker Street.